En el mundo hay unos 2.000 millones de trabajadores irregulares, según estima la Organización Internacional del Trabajo (OIT), lo que supone más del 60% de la población activa. Es decir, que existen más pagos «en B» por rendimientos del trabajo que contratos con empleo regularizado. Esto, además de provocar un grave problema tanto para la economía mundial como para los propios trabajadores, que se ven sin derechos y sin garantías, es una práctica muy arriesgada para esos contratadores “en negro”.
La economía sumergida sigue enquistada en algunas actividades y el sector de los cuidados es uno donde más abunda este tipo de situaciones. Según la OIT, el 30% de las personas empleadas del hogar trabajan en negro en España. Son casi 190.000 trabajadores que acuden cada día a su empleo sin que la Seguridad Social sepa nada de ellos.
Los motivos son variados: en ocasiones, el propio trabajador, al ser un empleo eventual o por horas, pide que no se le regularice, para no dejar de percibir, por ejemplo, el subsidio por desempleo; también hay veces en que las familias buscan ahorrar gastos o no regularizar la situación de su cuidador/a si no tiene permiso de residencia; incluso en casos de servicios que no son a jornada completa pueden llegar a pensar “qué más da, si son solo unas horas a la semana”.
A continuación, te contamos los riesgos de tener cuidados a domicilio «en B», así como las sanciones y multas a las que se exponen los contratadores. Si buscas un/a cuidador/a, has de saber que es obligatorio darle de alta en la Seguridad Social; es la única forma de garantizar derechos y obligaciones de ambas partes. En AYUDANIA nos encargamos de todo este proceso, resolvemos por ti todos los trámites administrativos y te ofrecemos los mejores profesionales en los cuidados a personas mayores. Pide aquí tu presupuesto sin compromiso.
Aún en el caso de que se trate de cuidados solo unas horas por semana, es imprescindible firmar un contrato laboral y dar de alta al profesional de los cuidados en la Seguridad Social. Al no hacerlo, te arriesgas a que tu cuidador/a pueda denunciarte ante un Juzgado de lo Social, al producirse un despido, ante cualquier conflicto o en caso de accidente laboral. Asimismo, si se comprueba que ha estado trabajando en tu casa sin estar de alta en la Seguridad Social, te pueden sancionar. Por otra parte, la Tesorería General de la Seguridad Social te puede obligar a indemnizarle y a abonar, con carácter retroactivo, las cotizaciones que no se hayan pagado en su debido momento. También debes saber que las multas por tener trabajando a alguien en tu domicilio “en negro” pueden alcanzar los 15.000 euros.
Además de las multas, debes pensar en la seguridad del propio mayor. En caso de una situación de emergencia, puede que un/a cuidador/a irregular dude si llamar a una ambulancia o a la policía, por miedo a que se descubra su situación. Cuando se trata de cuidar personas con dependencia, este hecho es especialmente relevante.
Otro de los riesgos es un posible accidente laboral de una persona que trabaje en nuestro domicilio sin contrato. En este caso no existirá ningún tipo de cobertura y la responsabilidad civil será del empleador. Incluso, en caso de accidentes graves o mortales, puede haber también responsabilidad penal.
Ya ves que disponer de cuidados a domicilio pagándolos “en negro” es realmente muy mala idea y los peligros y riesgos que se asumen son muy graves. Si ya tienes cuidador/a de confianza, pero en situación irregular, en AYUDANIA nos ocupamos de legalizar vuestra relación laboral para evitar esos riesgos. Porque la contratación ilegal de cuidados es peligroso para la persona cuidadora, para la persona cuidada y para la persona empleadora. Contacta con AYUDANIA y despreocúpate.
AYUDANIA, los cuidados que dan vida.