Los datos hablan claro. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística, en 2020 había casi cinco millones de personas viviendo solas en España. De ellas, el 43,6% eran mayores de 65 años y la mayoría mujeres. Estas cifras no dejan de subir y en los últimos años han aumentado más de un 6%. Con esta proyección, se calcula que el 50% de la población española tendrá más de 60 años en 2030. Y muchas de esas personas estarán, o estaremos, solas.
La soledad, cuando no es voluntaria, cuando no es deseada, puede ser muy dañina para el ser humano, a cualquier edad. Y en la vejez, todavía más. Muchos mayores se sienten vulnerables, desprotegidos, sienten miedo y desconfianza ante lo que les rodea. Se ven abrumados por innovaciones tecnológicas que no dominan y llegan a sentirse expulsados de la sociedad. En ocasiones, carecen de familia o de red social que les asista. En otros casos, sí disponen de seres queridos, pero sus cuidados tienen muy difícil encaje en los horarios de sus vidas o en los domicilios de esos familiares.
La realidad laboral y la nueva pirámide poblacional ha dibujado un mapa sociodemográfico desconocido hasta ahora. Los hogares multigeneracionales de antaño son hoy escasos, pero las necesidades son las mismas de siempre.
Esta situación actual ha introducido en la agenda pública nuevas prioridades logísticas y legislativas. Todos los planes y programas políticos incluyen medidas sobre dependencia y los proyectos urbanísticos municipales y autonómicos contemplan la construcción de nuevas residencias de ancianos y el aumento de plazas en sus instalaciones. Pero, al mismo tiempo, surgen alternativas como AYUDANIA que pretende evitar el desarraigo de los mayores de sus entornos, que respetan su independencia y sus hábitos y que garantizan cuidados profesionales que ofrecen bienestar para ellos y tranquilidad para sus familias: los cuidados de mayores a domicilio.
En AYUDANIA contamos con cuidadoras y cuidadores con experiencia, especializados en distintos ámbitos sociosanitarios y en dolencias relacionadas con la edad y sus efectos; profesionales con flexibilidad horaria que se adaptan a las necesidades de cada usuario; y con la comodidad y garantía de confianza que aporta el hecho de que nos encarguemos de todos los trámites administrativos, de la selección del perfil de cuidador/a más adecuado, de su alta en la Seguridad Social y de la búsqueda de sustitutos durante bajas y vacaciones.
Cada mayor es diferente y tiene necesidades diferentes
Cada mayor es diferente y tiene necesidades diferentes. En AYUDANIA lo tenemos claro y, por ello, ofrecemos planes de cuidado personalizados adecuados a cada circunstancia. Ayuda por horas, jornadas completas, noches, asistencia puntual durante comidas y aseo… todas las opciones son posibles. Porque ninguna familia es igual a otra y porque ningún mayor es igual a otro, pero el amor por ellos, la necesidad de confiar en quien le cuida y la tranquilidad de su bienestar sí son comunes.
“La clave no es la soledad objetiva, vivir solo, sino sentirse solo”, asegura Juan González Castilla, coordinador del Grupo de Psicología del Envejecimiento de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). La soledad no deseada en la tercera edad puede agravar síntomas y dolencias propias de la senectud, puede acrecentar la desorientación, el desánimo, la pérdida de memoria, la falta de atención al propio cuidado o la depresión. En AYUDANIA nos preocupamos preocupan de que todas las necesidades y cuidados del mayor estén cubiertos. Incluida la necesidad de compañía, ya que el cuidado físico es tan importante como el emocional.